En un momento donde la inteligencia artificial se infiltra cada vez más en la industria musical, Deezer ha decidido marcar límites. El servicio de streaming con sede en Francia ha lanzado una nueva herramienta para identificar canciones creadas con IA, buscando mantener el equilibrio entre la innovación y la protección de los artistas.

Según Deezer, cada día se suben alrededor de 10,000 canciones generadas completamente por IA, lo que equivale al 10% del contenido nuevo en la plataforma. Este aluvión de música sintética no solo desafía la experiencia del usuario, sino que también pone en jaque los derechos de compositores y músicos reales.

Para contrarrestarlo, Deezer ha optado por un enfoque drástico: las canciones creadas íntegramente con IA quedarán fuera de sus recomendaciones algorítmicas y editoriales. Alexis Lanternier, CEO de la compañía, lo deja claro: la IA puede ser una herramienta poderosa, pero debe usarse con responsabilidad.

La guerra legal por la música generada por IA

El auge de estas herramientas ha encendido conflictos legales. Suno y Udio, dos de las plataformas más utilizadas para la creación de música con IA, enfrentan demandas de sellos discográficos y entidades de derechos de autor. En Alemania, la sociedad de gestión GEMA ya tomó acciones legales contra Suno, exigiendo regulaciones más estrictas.

Este escenario también preocupa a los artistas, ya que la IA amenaza con afectar directamente sus ingresos. Un informe de CISAC advierte que, si no se establecen normas claras, la inteligencia artificial podría reducir hasta un 24% de los ingresos de los creadores musicales para 2028, lo que se traduce en una pérdida de 22,000 millones de euros en cinco años.

Un modelo que prioriza a los artistas

Deezer ya venía aplicando medidas para frenar la proliferación de contenido de baja calidad. En 2023, la plataforma implementó un sistema de pago centrado en los artistas, en colaboración con Universal Music Group, para evitar que pistas fraudulentas o de dudosa calidad se beneficiaran del modelo de regalías. Warner Music Group y la organización de licencias Merlin han seguido sus pasos.

El dilema de la música creada por IA está lejos de resolverse, pero lo que está claro es que la industria ya no puede ignorarlo. Mientras algunos ven en la tecnología una oportunidad, otros advierten sobre los peligros de un futuro donde las máquinas reemplacen a los músicos humanos. Por ahora, Deezer ha dejado claro de qué lado está.

Fuente: Industria Musical