Rob Stringer, CEO de Sony Music, ha propuesto una iniciativa para transformar la monetización del streaming de música: cobrar a los usuarios que utilizan versiones con publicidad.

En una reciente reunión de negocios, Stringer señaló que la brecha de precios entre los servicios gratuitos y los pagos se ha ampliado significativamente, impulsada por los aumentos en las tarifas premium de plataformas como Spotify. Esta diferencia, argumenta, debe ser abordada con una tarifa modesta para usuarios con publicidad, especialmente en mercados maduros como Estados Unidos, Canadá y Europa.

Stringer destacó que aunque los servicios gratuitos atraen a miles de millones de usuarios, su contribución financiera es mínima, sirviendo principalmente para convertir a los usuarios en suscriptores de pago. La propuesta sugiere que una pequeña tarifa podría mejorar la monetización y beneficiar a la industria en general. Esta estrategia, sin embargo, enfrenta desafíos considerables, ya que las plataformas de streaming como Spotify dependen de su base de usuarios gratuitos para mantener su ecosistema y generar ingresos por publicidad.

La viabilidad de esta propuesta dependerá en gran medida de la reacción del mercado y la disposición de los usuarios a aceptar nuevos cargos. Actualmente, la evidencia sugiere que plataformas como Spotify no planean implementar estas tarifas de inmediato, prefiriendo incrementar gradualmente sus precios y añadir complementos para evitar alienar a sus usuarios. La implementación de una tarifa para usuarios con publicidad requeriría un análisis cuidadoso para asegurar su éxito en un entorno competitivo donde las bibliotecas de contenido y los precios son similares.

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