Un nuevo estudio revela una adopción gradual pero cautelosa de la inteligencia artificial en la música.

La inteligencia artificial sigue avanzando en la industria musical, marcando una división entre los productores que la adoptan y aquellos que la resisten. Según un estudio reciente de Tracklib, una plataforma de samples y stems, el 25% de los productores ya integran la IA en su trabajo. Sin embargo, su uso se concentra principalmente en tareas técnicas como la separación de stems, mientras que menos de la mitad utiliza la IA para masterización y ecualización, y una pequeña fracción la emplea para la creación completa de canciones.

La resistencia a la IA entre el 75% de los productores restantes está impulsada por razones artísticas y creativas. Un significativo 82.2% desea mantener la autenticidad de su arte, y preocupaciones sobre la calidad, los costos y los derechos de autor también influyen en su rechazo. Existe una clara distinción entre la «IA asistiva», que facilita el proceso creativo, y la «IA generativa», que crea elementos musicales directamente. Esta última enfrenta mayor rechazo, especialmente entre los productores jóvenes.

El futuro de la IA en la música parece prometedor, con un 70% de los encuestados esperando un impacto significativo de esta tecnología en la producción musical. A pesar de la baja disposición a pagar por herramientas de IA, principalmente optando por opciones gratuitas, los productores principiantes muestran una mayor disposición a invertir en estas tecnologías. El estudio subraya que estamos en una fase de adopción temprana, y los próximos años serán clave para equilibrar las eficiencias y posibilidades de la IA con las preocupaciones éticas y artísticas.

Los próximos años serán cruciales para determinar cómo se integra esta tecnología en el proceso creativo musical, balanceando la eficiencia y las nuevas posibilidades que ofrece con las preocupaciones artísticas y éticas de los productores.