Jackie O’Brien, conocido por ser fundador, vocalista y bajista de The Bright Light Social Hour, y la artista mexicana AILA, unen fuerzas en una colaboración que expande fronteras sonoras y emocionales.

Jackie, pieza clave de la emblemática escena de rock psicodélico de Austin, presenta ahora su faceta más experimental al frente de Starflake, un proyecto de post-punk tropical que mezcla bajos vibrantes, atmósferas seductoras y energía punk. Por su parte, AILA, con base en Austin y raíces en México, continúa consolidando un proyecto musical que transita entre el indie pop y el rock alternativo, con letras cargadas de vulnerabilidad, confrontación e introspección.

Ambos artistas convergen en una reinterpretación fresca y distópica de “Porque Te Vas”, Un clásico de Janette que ha marcado a generaciones. La idea surgió tras conocerse en un evento creativo en Austin, y rápidamente cristalizó en el estudio Escondido Sound, donde Jackie produce. Inspirados por el italo-disco, el synth pop y el darkwave, buscaron convertir la nostalgia de la canción en una experiencia bailable, una suerte de dance cry: llorar en la pista, con el corazón roto pero las luces encendidas.

Para lograrlo, el dúo transformó la instrumentación original con elementos innovadores, como un solo de guitarra procesado a través de un sintetizador modular. La producción se enriqueció aún más con la participación de Zac Catanzaro (batería) y Juan Alfredo Ríos (percusiones), quienes aportaron un groove hipnótico y envolvente.

“Después de escuchar esta canción en un taxi en Oaxaca, me obsesioné con ella. Al mismo tiempo, estaba escuchando en repetición el primer EP de AILA. Ahí supe que este clásico sería el punto de partida perfecto para colaborar con ella” – Jackie O’Brien

“Esta canción me acompaña desde la infancia, en viajes largos con mi familia. Tiene un valor nostálgico enorme, pero también es parte de la memoria colectiva en México: es cíclica y siempre regresa. Llevarla a otro territorio sonoro fue muy especial” – AILA

Con esta colaboración, Jackie O’Brien y AILA logran resignificar un himno del desamor y transformarlo en un puente generacional y cultural. Una propuesta que invita a abrazar la melancolía mientras el cuerpo sigue el impulso de bailar.